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30 abril, 2006

Una buena colección (3) - The Lovetones


Vayamos esta vez con un grupo de ahora mismo, The Lovetones. Australianos de Sidney, la banda de Matt Tow se aplica mucho y con acierto a una suerte de pop psicodélico contemporáneo, tan deudo de referencias sixties clásicas como de algunas propuestas actuales entre las que destacan, sin duda, los Brian Jonestown Massacre de Anton Newcombe.

Su segundo disco, "Meditations" (Tee Pee Records, TPE 064, 2005), viene recomendadísimo por gente tan incuestionable como Richie Unterberger, y no es para menos. Taciturno a veces, un poco abandonado, su forma de crear melodías y atmósferas atrapa sin remedio. Alejados de los esquemas pop más inmediatos, en sus temas no es difícil apreciar la transición entre el pop británico clásico y diferentes formas de space-rock flipado. Sin el toque de genialidad de los Jonestown pero mucho más regulares que aquellos, Lovetones saben manejarse de cine en canciones etéreas, candentes medios tiempos de creciente intensidad. Cada tema parece tan concienzudamente ensamblado, tan trabajado en el estudio, que se hace complicado encontrar algún resquicio. Definitivamente, han sabido aprovechar sus herramientas, e imagino que el resultado habrá respondido, exactamente, a lo que el grupo pretendía.

Tienen un disco anterior que no conozco. Su titulo es "Be what you want" y fue editado por Bomp! en 2003. Otros discos recomendables en esta onda psych-pop de ahora mismo son el Ep de The Black Angels en el sello Light in the Attic -ojo que estos días editan su primer disco grande, titulado "Passover"- y una joyita, el Lp debut homónimo de The Quarter After para el sello Bird song, banda angelina en la que militan los hermanos Campanella y Victor Peñalosa. Aparte, que nadie interesado en el mejor pop y que pueda verles se pierda el bolo de Brian Jonestown Massacre del Primavera Sound. Allá estaremos, moviendo la cabeza en primera fila.

20 abril, 2006

Euro Americana Chart - Abril 2006

Euro Americana Chart es una lista mensual que recoge los 25 mejores discos de rock americano del momento, seleccionados en base a los votos emitidos por un jurado europeo integrado por periodistas musicales, pinchadiscos y vendedores especializados en Americana.

Cada mes seleccionamos seis referencias que enviamos a Holanda para el cómputo global.

Este es el resultado del mes de abril.

1 Kris Kristofferson - This Old Road
2 Wrinkle Neck Mules - Pull the Brake
3 Tres Chicas (en la foto) - Bloom, Red & The Ordinary Girl
4 Tom Russell - Love and Fear
5 The Gourds - Heavy Ornamentals

6 I See Hawks In L.A.California CountryWestern
7 Gina Villalobos - Miles Away
8 Shane Alexander - Stargazer
9 Drew Nelson - Immigrant SonMackinaw
10 Josh Ritter - The Animal Years
11 Drew Landry & the Dirty Cajuns - Tailgaten Relief
12 James Hunter - People Gonna Talk
13 Boris & the Saltlicks - Cactusman versus the Blue Demon
14 Drive by Truckers - A blessing and a Curse
15 Jeffrey Foucault - Ghost Repeater
16 Neko Case - Fox Confessor Brings the Flood
17 Sunny Sweeney - Heartbreaker's Hall Of Fame
18 Willy Clay Band - Rebecca Drive
19 Merle Haggard - Chicago Wind
20 Scott Miller& The Common Wealth - Citation
21 The Lancaster Orchestra - With Help from Absent Friends
22 David Childers & the Modern Don Juans - Jailhouse Religion
23 Tandy - Did You Think I Was Gone?
24 Stook - The Soundtrack to my Minneapolis
25 William Hut - Days to Remember

16 abril, 2006

Estructuras off-shore (2): Jason Robards

Me propuse para estas vacaciones de semana santa, entre otras cosas, ver una película por día. Casualidades del destino, en la selección he incluido dos films con presencia de este descomunal actor, muchas veces de reparto pero siempre excepcional.

Tanto su papel como Ben Bradlee, director del Washington Post, en "Todos los hombres del Presidente", como el de personaje principal en "La Balada de Cable Hogue" le reconcilian a uno con la profesión de espectador.

Sobredosis de clase. Sí señores.

Muchas veces digo, con cierto ánimo provocador pero no sin poso de sinceridad, que el cine actual es una mierda. Sus historias son poco creíbles, los actores dan risa y cuando la cosa se pone trascendente dan ganas de echar a correr. En el fondo, creo que al cine de ahora le falta humanidad.

Justo lo que sobraba a gente como Jason Robards.

08 abril, 2006

Kris Kristofferson


"Thank you for a life that I'd call happy
Overlooking all that we've been through
When it comes to loving I've been lucky
Everything I am I owe to you"
(Thank you for a life, "The Long Road" 2006)
Impresionante nuevo disco. Sencillo, austero, practicamente basado en su voz y en el mensaje de cada canción. Sobresalientes letras en un disco fundamental y muy emocionante.
Esto, y no otra cosa, es lo que debería estar entre lo recomendado, en las listas de lo mejor. No a los periodistas musicales que se dejan llevar por la corriente, y a los aficionados que -a veces sin saberlo- prefieren ser modernos a melómanos.

02 abril, 2006

Opal


Opal fue una creación de David Roback, el guitarrista de la primera -y mejor- formación de Rain Parade, y de Kendra Smith, bajista también del primer line-up de Dream Syndicate. Dos elementos muy importantes de, a su vez, dos de las mejores bandas de los ochenta. Opal nació como Clay Allison a finales de 1983, después de la publicación del disco de Rainy Day, una especie de supergrupo del Paisley Underground que aglutinaba a un montón de músicos que militaban en bandas como Bangles, Three o'clock o las mencionadas Rain Parade y Dream Syndicate. Coordinado por Roback, y compuesto de versiones de material pop clásico -similar en intenciones a lo que este mes de abril va a editar Matthew Sweet con Susanna Hoffs- el disco de Rainy Day (Llama/Enigma, 1983) fue la primera colaboración de la entonces pareja sentimental, que luego desarrollarían más profundamente en el primer single de Clay Allison y en sucesivos trabajos, primero a nombre de Kendra Smith, David Roback & Keith Mitchell (su batería) -bajo el cual editaron un 12" de cuatro temas, "Fell from the sun", para Serpent en 1984, y entre los cuales se incluían las dos canciones del primer sencillo- y ya, por fin, como Opal. Otro 12", tres temas, para Serpent en 1985 y su primer Lp como tal, editado en Europa en 1987 por Rough Trade y titulado "Hapy nightmare baby" completan su discografía, a la que tiempo después se añadió una referencia titulada "Early Recordings" (que incluye -parece ser, pues me falta el jodido- material de Clay Ellison) y la certeza de la existencia de otro disco completo e inédito.
¿Su música? Pues navegando entre el pop psicodélico y las canciones de aire folk, de aquellas que tan bien quedaran definidas en los discos de Nick Drake. Temas atmosféricos, guiados por la sabia guitarra de Roback (qué guitarrista, qué seriedad y elegancia...) y la hipnótica voz de Kendra Smith. Composiciones con mucha base folk pero contenido eléctrico, de esas que tan pronto acabas de escuchar ya quieres volver a sumergirte en ellas. Canciones tranquilas, con atmósfera arrebatadoramente personal y que, de vez en cuando, se disipan según transcurren los minutos arrastrandote con ellas, de forma irreversible.

Creo que se nota mucho que toda esta saga, de la que también colgarían -entre otros- Viva Saturn, Mazzy Star o Hope Sandoval, me encanta. Que todo el Paisley Underground de mediados de los ochenta y el -entonces bautizado como- Nuevo Rock Americano (Dream Syndicate, Green on Red, Long Ryders, REM, Del-Fuegos, Guadalcanal Diary...) está muy encima en mi lista de preferencias. Pasan los años, y cada vez me entra mejor todo aquello, la manera en que todas esas bandas traían las influencias de la Velvet, los Byrds o Gram Parsons a un tiempo tan confuso como fueron los ochenta. Gracias a ellos descubrí un montón de grupos, los originales, que ahora están entre mis favoritos.

En fin, que me enrollo. Lamento decir que el material de Opal, ejemplo paradigmático de grupo de culto, que yo sepa nunca se ha publicado en cd, con lo que eso supone de dificultad a la hora de poder escucharlo. Sin embargo, de vez en cuando se ven sus discos en las cubetas de vinilo de segunda mano, sobre todo el "Happy nightmare baby", que llegó a editarse en España.